Virgen del Pilar
Evangelio según san Lucas (11, 27-28)
En aquel tiempo, mientras Jesús hablaba a la gente, una mujer entre el gentío levantó la voz diciendo: “Dichoso el vientre que te llevó y los pechos que te criaron.” Pero él repuso: “Mejor dichosos los que escuchan la palabra de Dios y la cumplen.”
Palabra del Señor
Hoy, día de la Virgen del Pilar, fiesta nacional, encomendamos a todos y a cada uno de los que formamos esta nación, para que protegidos bajo el manto de la Madre y junto a los pueblos hermanos de América, sintamos su protección e imitando su sencillez y amor sepamos alentar la fe de nuestro pueblo. Le encomendamos al Rey y a nuestros gobernantes para que ejerzan su tarea con humildad y al servicio de todos y cada uno de los españoles.
En este día de fiesta escuchamos este texto del Evangelio donde una mujer arrebatada por la emoción del momento, corazón en mano, alaba a Jesús y le dice cuán orgullosa tenía que estar su madre por haberlo llevado en su seno. Pero Jesús, humilde y sencillo como su madre, traslada la atención de él mismo y de su madre a una insistencia más central: realmente, es más dichoso el que escucha la Palabra de Dios y la pone en práctica. La grandeza personal de María está en haber escuchado a Dios y haber dado un "si". Maria escuchó y puso en práctica la Palabra de Dios al responder en la anunciación:"He aquí la esclava del Señor". Es una actitud humilde, valiente, libre y auténtica. María, que meditó en su corazón las palabras y los gestos de Jesús, hace pensar en aquellos que "escuchan la Palabra con un corazón noble y generoso".
¡Paz y Bien!