Sones de fiesta
Evangelio según san Lucas (7,31-35)
En aquel tiempo, dijo el Señor: «¿A quién se parecen los hombres de esta generación? ¿A quién los compararemos? Se parecen a unos niños, sentados en la plaza, que gritan a otros: "Tocarnos la flauta y no bailáis, cantamos lamentaciones y no lloráis." Vino Juan el Bautista, que ni comía ni bebía, y dijisteis que tenla un demonio; viene el Hijo del hombre, que come y bebe, y decís: "Mirad qué comilón y qué borracho, amigo de publicanos y pecadores." Sin embargo, los discípulos de la sabiduría le han dado la razón.
Palabra del Señor
Jesús no deja indiferente a nadie porque Él busca encontrarse con todos, no viene a trasmitir una simple doctrina sino viene a compartir un nuevo estilo de vida.
Jesús es sacramento de Dios y muchos del tiempo de Jesús y tantos otros en el nuestro, todavía no se han enterado, o no quieren enterarse.
Estemos atentos al sonido de la flauta en la plaza “del mercado de la vida”. Para muchos será unas cuantas notas musicales y viento. Pero para el que se deja llevar por Él, es ya todo el fervor y la alegría de la fiesta.
Dejémosnos arrastrar por el Dios de la danza que nos invita a sones de fiesta.
¡Paz y Bien!